Fue llevada a cabo entre el 3 y el 14 de junio de 1992. En
esta los países participantes acordaron adoptar un enfoque de desarrollo que
protegiera el medio ambiente, mientras se aseguraba el desarrollo económico y
social.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el
Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro, constituyó un momento importante en la
aspiración de lograr un equilibrio justo entre las necesidades económicas,
sociales y ambientales. Esta reunión, conocida como Cumbre de la Tierra, fue
inaugurada oficialmente el 2 de junio de 1992, en el Complejo Río Centro, en
Jacarepagua, a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad sede.
Participantes
El encuentro activó durante casi dos semanas el mayor
operativo de protocolo y seguridad de la historia de Brasil y del mundo, pues
nunca antes se habían congregado tantos presidentes, primeros ministros,
monarcas y ministros.
Un total de 108 Jefes de Estado y de Gobierno tomaron parte
en las sesiones plenarias de la Conferencia, a la que concurrieron, además,
unos 30 mil activistas locales y extranjeros, numerosos representantes de
Organizaciones No Gubernamentales, y más de ocho mil periodistas.
Principios e instrumentos
En la Cumbre de Río se fueron aprobados por 178 gobiernos
diversos documentos, los cuales son:
Programa 21: este es un plan de acción que tiene como
finalidad metas ambientales y de desarrollo en el siglo XXI
Declaración de Río sobre medio ambiente y desarrollo: se
definen los derechos y deberes de los Estados.
Declaración de principios sobre los bosques.
Convenciones sobre el cambio climático, la diversidad
biológica y la Desertificación.
La cita reafirmó la meta de la ONU de que las naciones ricas
dedicaran un 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto a la cooperación
internacional para el desarrollo. No obstante los esfuerzos por preservar la
vida en el planeta, la aprobación de esos programas encontró la resistencia de
Estados Unidos, único país que no firmó el Tratado sobre la protección de la
fauna y la flora, a pesar de los esfuerzos de sus aliados para que lo
ratificara.
Oposición de Estados Unidos
Durante todo el Foro, el presidente George Bush, entorpeció
las iniciativas de sus colegas al objetar el derecho al desarrollo. Tampoco
quiso reconocer la responsabilidad de las naciones ricas en la búsqueda de un
desarrollo sustentable, ni el derecho de las poblaciones de los territorios
ocupados a la conservación de sus recursos naturales. La posición
norteamericana generó una masiva protesta, conocida como la Marcha de los
Oprimidos, en pleno centro de Río de Janeiro. Alrededor de 50 mil personas
partieron de la Iglesia de la Candelaria hasta el Parque Flamingo, sede de la
Cumbre, e hicieron una escala frente al Consulado de Estados Unidos para
condenar tal política, sostenida desde entonces.
Importancia de la Cumbre
La celebración en Río de Janeiro en 1992 de la Primera
Cumbre de la Tierra fue el más importante de los acontecimientos ecológicos y
de protección a la naturaleza jamás realizado por la humanidad. Asistieron
jefes de Estado o de Gobierno de todos los continentes; al mismo tiempo,
participaron en cien actos veinte mil representantes de organizaciones no
gubernamentales en el Foro Global de Río, quienes llevaron la voz de los
pueblos al magno evento ecológico.
No era de esperarse, por otra parte, que la Cumbre
resolviera así los gravísimos problemas que agobian la salud del Planeta. En
Río, como en cualquier evento moderno, chocaron los intereses de los grandes
países explotadores, y no sólo de éstos, sino los de las clases poderosas
capitalistas que depredan constantemente los recursos naturales de los países
menos desarrollados y que atacan con igual furia que los más sofisticados y
avanzados tecnológicamente de los estados imperiales. Pero la famosa Cumbre de
Río dio un indudable impulso a la potencial solución de algunos de los grandes
problemas planteados del Medio Ambiente, a pesar de que el propio presidente de
la delegación norteamericana, George Bush, se negó a firmar los protocolos de
Río.
Frente a la actitud norteamericana, los conceptos expuestos
por el Presidente cubano Fidel Castro le dieron un aval notable a la Cumbre, al
igual que otros jefes de Estado que supieron dar pasos en defensa de la
soberanía nacional frente a la pretensión de Estados Unidos y algunos de sus
aliados al tratar de imponer una coyunda internacional en relación con los
recursos naturales de los países pobres.
A continuación unos links que los llevarán a vídeos que hablan mas al respecto.
Cumbre de la TierraEn 1992
Fidel Castro hablando al respecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario